Las noticas del virus que afecta actualmente a todo el mundo aumentan y no necesariamente son alentadoras. En muchos casos pueden orillar a deprimirse totalmente y abandonar los planes que hemos hecho. Incluso es probable que en enero de 2020 hayas tomado la decisión de terminar la tesis, pero desde que llegó marzo, esa motivación puede haberse esfumado.
La alerta sanitaria que vivimos es real y no deben minimizarse en absoluto. Por eso es que mantenemos el distanciamiento social y nos resguardamos en nuestras casas. Sin embargo, esto lo hacemos precisamente porque queremos protegernos y salir bien librados de la situación. Queremos pronto retomar nuestras actividades y lograr las metas que nos hemos propuesto. Por eso es la necesidad de mantener ánimos positivos, a pesar del sombrío panorama que nos acecha.
Mantenerse optimistas es fácil de decir pero difícil de llevar a la práctica. Solo convenciéndonos de que estamos obrando correctamente es que podemos tranquilizarnos y pensar con más serenidad lo que haremos estos días. Así es como la conclusión más aplaudida sería que aprovechemos el tiempo y avancemos con proyectos primordiales como la tesis.
Personalmente he visto cómo muchos conocidos se están dejando vencer por el malestar psicológico y cada vez se les ve más desganados y sin rumbo. Hay que estar alertas ya que muchas veces los pensamientos negativos son más contagiosos que los propios virus; es decir, nos damos por vencidos aun cuando hay tantas opciones y salidas para sobrepasar la actual crisis.
El deseo más ferviente de todos es que a la brevedad posible logramos recuperar nuestra rutina y a raíz de eso, se reactiven las actividades sociales, culturales y económicas. Que surjan nuevas ideas por emprender y miremos al horizonte con buena cara. Sin embargo, los deseos no se hacen realidad cuando viven presas en nuestras mentes; solo a raíz de las acciones es que generamos cambios.
Así es que siga las recomendaciones de las instancias oficiales, haga todos los cambios necesarios y tome decisiones para adaptarse a las circunstancias. Pero no abandone sus metas, no se deje vencer por el pesimismo. Retome sus apuntes de su investigación, recorra sitios para aprender a redactar, busque asesoría personalizada en línea. Creo que eventualmente se sentirá mucho mejor al ver que con pequeñas acciones, logró avanzar en sus pendientes.
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