Han pasado ya varios días desde que se nos ha recomendado mantenernos aislados del contacto social con la finalidad de evitar la propagación del virus que ya todos conocemos. Yo mismo he experimentado las subidas y bajadas de motivación que se derivan de este momento: en algunos días amanecemos con motivación para emprender proyectos pendientes y en otros no tenemos ganas de hacer nada más que estar sentados o acostados mirando el techo.
Esto tiene variadas implicaciones psicológicas y precisamente revela características que probablemente ignorábamos de nosotros mismos. En ese sentido, tal vez sea necesario estar alertas de estas manifestaciones con la finalidad de hacer algo al respecto; buscar un profesional que nos ayude a dirigir las emociones y sentimientos que se presentan actualmente.
Independientemente de lo que nos digan los profesionales de la salud mental, invariablemente nos indicarán que nos mantengamos activos y con el pensamiento dirigido a actividades productivas. Por eso es que muchos buscamos retomar aquellos pendientes académicos o profesionales que han estado archivados por mucho tiempo. Así es como, entro de la infinidad de proyectos que puedan existir, siembre habrá uno que resalte: la tesis.
Para algunos puede sonar inviable hacer la tesis en estos momentos: “para qué la hacemos si todos vamos a morir por el virus”. No dudo que a muchos nos haya cruzado ese pensamiento por la mente; no me parece malo, antes bien, es muy humano aterrarse ante contingencias de la magnitud de una pandemia. Pero sí es cierto que el optimismo es nuestro mayor aliado para combatir estos momentos de crisis. Principalmente es de ayuda mantener ideas positivas, considerando que tarde o temprano lograremos superarlo.
Es así como hay que aprovechar esos instantes de esperanza para emprender las acciones que, a largo plazo, nos traerán beneficios. Resulta evidente que hacer la tesis y obtener el título o el grado deseado nos traerán oportunidades en el plano profesional y personal. No hace falta convencer a muchos de eso. La cosa es convencernos de que en este escenario resulta ideal tomar cartas en el asunto para que, una vez que sobrepasemos estos días, regresemos fortalecidos y con nuevas herramientas para aportar al desarrollo de nuestras vidas.
Por eso es que te animo a que no lo pienses demasiado e intentes escribir esa tesis. Te sorprendería la inspiración que puedes obtener y todos los recursos que existen en línea para ayudarte en tu labor. No estás solo en esta misión. Solo hay que aprovechar aquellos momentos de optimismo y maximizarlos.
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